Reciclaje Creativo, Suprarreciclaje o Upcycling
“Dar Nueva Vida”
Cuando los objetos se rompen, o ya han cumplido su función, además de deshacerse de ellos -desgraciadamente lo más popular-, éstos pueden arreglarse, o ser reutilizados con el fin darles un uso diferente, ya sea éste funcional o artístico.
El suprarreciclaje -o upcycling para los amantes de los anglicismos a la moda, de la cual formo parte-, es una tendencia que está ganando terreno en nuestra sociedad dominada por el hiperconsumo y la obsolescencia programada; pues, por otro lado -cada vez más-, el consumo responsable, el reciclaje y la necesidad de minimizar nuestro impacto ambiental se ha convertido en una “llamada a la acción” para nuestra forma de vida occidental. Así, el reciclaje creativo va abriéndose paso en nuestra cultura.
Para realizar upcycling, partimos de un material/objeto que, muchas veces, si no lo hubiéramos utilizado para esto, hubiera acabado -con suerte- en el cubo de reciclaje.
El suprarreciclaje consiste en reimaginar usos de productos y materiales existentes y convertirlos en algo nuevo.
Hoy día, cuando todo lo que necesitamos materialmente podemos conseguirlo en un abrir y cerrar de ojos; el usar y tirar está teniendo sus días contados. Cada vez en mayor medida, el ser humano va tomando conciencia de su entorno, la crisis climática y lo que suponen nuestras formas de consumo para el planeta.
Las palabras y usos como: reciclaje, consumo responsable, reutilizar, residuo cero, … son cada vez más frecuentes en nuestra cotidianeidad. Pero si volvemos la mirada medio siglo atrás, e incluso antes, nos situamos en un tiempo donde el consumo de bienes era extremadamente escaso; todo objeto se exprimía hasta dejar de ser útil, y aun así se le encontraba otro lugar. La reutilización y el reciclaje eran asignaturas obligatorias en prácticamente todos los hogares.
Actualmente, cuando hablamos de reciclaje, nos referimos a un proceso industrial a través del cual un residuo es modificado a nueva materia prima, siendo ésta utilizada para la producción de objetos nuevos. El Upcycling, en cambio, aprovecha objetos transformándolos creativamente. Se trata de convertir residuos en objetos de valor utilizando la imaginación.
Hoy en día este concepto se puede convertir en una filosofía de vida, tal como la cultura japonesa lo hizo hace siglos con su técnica tan apreciada, Kintsugi literalmente: “parche de oro”; una fórmula magistral de creatividad, una potente metáfora del arte de la resiliencia, de la necesidad de no camuflar las «cicatrices», de la reivindicación de la imperfección como valor. Convirtiéndose así en una apreciada técnica artesanal consistente en recomponer los pedazos rotos de un objeto de cerámica y cubrir las «costuras» con polvo de oro o plata. El resultado trasciende la reutilización del objeto, y una pieza kintsugi puede ser más valiosa y apreciada que antes de romperse. Las «cicatrices» de la pieza, lejos de esconderse, disimularse u ocultarse, se exhiben realzadas y transforman su esencia estética resaltando el valor de la imperfección: la historia deja huella en un objeto, y esa huella lo enriquece, lo convierte en único.
- Un objeto puede ser más bello después de romperse: sellar sus cicatrices con oro le añade valor
El reciclaje creativo o suprarreciclaje, encaja perfectamente con esa centenaria técnica. Una necesidad cada vez más acuciante en el ser humano consciente y amante de la Tierra de “Dar Nueva Vida” a objetos que “parece” ya han perdido su función, convirtiéndolos en piezas únicas, bellas y valiosas. Un recurso creativo para ser sostenible y también para aportar más valor a los objetos y muebles de nuestra casa. Un mueble nuevo contará una historia al cabo de unos años, pero un mueble u objeto que proviene del upclycing ya cuenta una historia en sí mismo. No solo por la propia transformación del objeto, sino por la idea y las técnicas empleadas para que se convierta en lo que hoy es.
Promovemos el consumo responsable, alargamos la vida del producto, y cuando parece que ya no tiene sentido en nuestra vida … podemos volverlo a mirar y convertirlo en algo nuevo, vivo, vibrante, pues lo construimos con mero, mimo y cuidado. Observando cada detalle, cada “rincón del alma” del objeto, guardando lo significativo y dándole un nuevo significado.
Reciclaje creativo es reelaborar, reinventar, tratar de ver nuevas formas dentro de las ya existentes sin que pierdan ese toque original que las identifica.
¡Y ahí está! Un objeto original, reconstruido, el cual nos causa placer, por el simple hecho de saber que le hemos otorgado una vida mejor, y nuestra satisfacción alcanza, por un momento … gratitud y satisfacción, pues ese proceso nos ha permitido adentrarnos en una parte de nosotros que desconocíamos.
El “Dar Nueva Vida” o reciclaje creativo, tiene mucho de superación frente a una adversidad, de necesidad de reutilizar, de no consumir y tirar: Alcanzar lo supremo, el renacer en un “nuevo y precioso” objeto. Un homenaje a nuestras “cicatrices” y anhelos; un gran valor de resiliencia y justicia a lo olvidado, a nuestros residuos, a nuestra vida, y, sobre todo, … a nuestro futuro. ¡Un Kintsugi al estilo occidental!
Dedicado a mi hermana Virginia, una Estrella del Reciclaje Creativo